877 delfines
fueron hallados muertos en la costa de Perú, entre Punta Aguja, en la
región de Piura, y la vecina región de Lambayeque. Las autoridades
peruanas sospechan que la muerte masiva de delfines podría deberse a dos
razones: la infección por un virus o los 'trabajos sísmicos' marinos
para la exploración petrolera
que se realizan en el norte del país. Este tipo de actividad genera
cierta actividad sísmica de manera artificial que puede afectar a los
cetáceos y los delfines.
Estos
trabajos se llevan a cabo desde un barco que dispara aire comprimido
por medio de un cañón hacia el fondo marino, produciendo ecos u ondas
sonoras que permiten explorar posibles yacimientos de petróleo y gas.
Este eco produce una onda de choque que puede perjudicar a un animal al
alcanzarlo. Sin embargo, este método de exploración se usa en Perú desde
el año 1973.