Una compañía petrolera canadiense ha abandonado el territorio de un
pueblo indígena amazónico de Perú. En julio de 2016, la petrolera
Pacific E&P rescindió su contrato de exploración petrolífera, vista
la firme oposición de los indígenas matsés.
La resistencia de los matsés impidió a la empresa petrolera iniciar su primera fase de prospección de petróleo.
La exploración en busca de petróleo es devastadora para los pueblos
indígenas. En el proceso suelen utilizarse miles de explosiones
subterráneas a lo largo de cientos de senderos abiertos en la selva para
ubicar los yacimientos de petróleo.
Las explosiones ahuyentan a los animales, por lo que quedan pocos
alimentos que cazar, y el proceso en su conjunto provoca un enorme daño.
“El petróleo destruirá el lugar donde nacieron nuestros ríos. ¿Qué
ocurrirá con los peces? ¿Qué beberán los animales?”, se preguntaba una
mujer matsés.