El día 21 de Mayo del 2016, ciudadanos de las mayores capitales del mundo y otras ciudades, marcharan juntos contra Monsanto. La razón de esta protesta mundial no es ideológica. Miles de estudios de investigación científica han demostrado que los alimentos genéticamente modificados de Monsanto conducen a graves problemas de salud, tales como el desarrollo de los tumores, cáncer, infertilidad y defectos de nacimiento. Los pesticidas de esta corporación son aún mucho peores.En los Estados Unidos, la FDA, el organismo encargado de garantizar la seguridad alimentaria de la población, es dirigido por “ex” ejecutivos de ex-Monsanto, lo cual supone un conflicto cuestionable de intereses y explica la falta de investigación de los gobiernos sobre las consecuencias a largo plazo de consumir productos transgénicos.
Gracias a la permisividad de FDA, los CDC, y la OMS, que son organismos de influencia mundial, muchos gobiernos del mundo tienen “excusas” para realizar pactos oscuros con Monsanto.
Los medios de comunicación desinforman sobre Monsanto, dado que el 96 % de los medios de comunicación mundiales comparten propietarios con Monsanto.





