Con una osada estrategia, el gobierno de Brasil consiguió reducir la
deforestación de la Amazonia en 84 por ciento en los últimos ocho años.
Pero si se contabilizan los recursos naturales y los pesticidas
utilizados en la producción agropecuaria, ese avance ambiental merma.El logro fue presentado este mes por la presidenta de Brasil, la izquierdista Dilma Rousseff, y su ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, con el tono de “tarea casi cumplida”, dijo a IPS el director del gubernamental Departamento de Políticas de Combate a la Deforestación de la Amazonia, Gustavo Oliveira.
Entre agosto de 2011 y julio de 2012, se deforestaron 4.571 kilómetros cuadrados de la Amazonia, la cifra más baja desde que en 1988 el Instituto de Investigaciones Espaciales estableció el control satelital. Esto supuso una caída de 27 por ciento respecto del mismo periodo precedente.




















