
El FMI ha ratificado sus últimas previsiones de crecimiento para la economía española, que después de crecer un 3,2% en 2016, se expandirá a un ritmo del 2,3% este año y del 2,1% en 2018, aunque ha advertido de que los riesgos para estas perspectivas “se inclinan a la baja”, principalmente por el impacto potencial de factores externos, incluyendo el débil crecimiento de las economías desarrolladas, una significativa desaceleración de los emergentes o la incertidumbre que rodea las negociaciones sobre el Brexit y el auge del proteccionismo.
El Fondo plantea la necesidad de simplificar “el menú” de contratos a disposición del empresario, al mismo tiempo que se reduce de forma efectiva la brecha de protección a los distintos tipos de empleo. De este modo, propone la introducción de un contrato único de duración indefinida, cuya indemnización por despido se incremente gradualmente a lo largo del tiempo y que podría coexistir con otros contratos que darían respuesta a las necesidades específicas y costes de formación de sectores con elevada temporalidad, como el turismo o la agricultura.