Los indígenas se sienten solos, ya que el problema de la tala ilegal no interesa a las autoridades locales o federales. Pero los Pukobjê-Gavião se niegan a quedarse parados mientras los madereros están destruyendo ilegalmente sus bosques.
Las amenazas y las agresiones han sido la respuesta de los madereros. Frederico Pereira Guajajara, de la vecina tierra indígena "Arariboia", fue asaltado cuando comenzó a filmar el bloqueo de los indígenas a los camiones que estaban tratando de salir de su territorio. "Los madereros me golpearon en la cabeza, me empujaron, me rompieron el teléfono y quisieron tirarme al fuego, pero no lo hicieron debido a la presencia de otros manifiestantes".