La política de congelación salarial a
los funcionarios y en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), junto
con el mensaje de adecuar los costes salariales a la evolución de la
inflación y la productividad que predica el Gobierno no rige para los
altos directivos de la Administración, que verán incrementados su
sueldos un 3,2% de media durante el próximo ejercicio.
Así consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015,
que el ministro de Hacienda presentó el martes pasado en el Congreso, y
que dentro de las políticas de gasto incluye una partida de 612,82
millones de euros para Alta Dirección, cifra que supone un incremento de
casi 20 millones de euros, el citado 3,2%, con respecto a las Cuentas
de este año.
Esta partida incluye los salarios de los altos cargos, generalmente cargos políticos y asesores,
de los Ministerios y otros organismos de la Administración Central,
además de los altos directivos de las empresas públicas del Estado.
Curiosamente, la tasa de subida de los
gastos para Alta Dirección coincide prácticamente con el 3,3% de alza
del gasto en las pensiones y con la reducción del gasto de la partida
presupuestaria destinada a Otras Prestaciones Económicas, que cae el
3,1% desde 11.290,56 millones hasta 10.943,65 millones.
