En una
planta química en la ciudad japonesa de Hanamaki, al norte del país, se
ha producido una fuga de cianuro de sodio, un compuesto altamente
tóxico. Hasta cinco toneladas de residuos se vertieron en el suelo y se
sumergieron en la nieve.
El accidente se produjo el martes en la planta Kurosaka Plating Co.,
ubicada en Hanamaki, en la prefectura de Iwate, cuando se removía la
nieve.
Los trabajadores de la planta dañaron accidentalmente una válvula de
un depósito que contenía la sustancia tóxica cuando limpiaban el terreno
de la fábrica de hielo y nieve.
Según los expertos, un litro de cianuro de sodio es suficiente para
matar a 25 personas, por lo que la cantidad vertida podría envenenar a
125.000 personas.
“Afortunadamente, la nieve ha absorbido la mayor parte del líquido y
hemos logrado recoger esta masa envenenada, que no cayó en el río
cercano.
El accidente no causó problemas de salud en los empleados de la
planta y en los residentes locales”, dijo en un comunicado un
representante de la planta, donde se producía el cianuro de sodio para
galvanizar y dorar productos de metal.