En 2010, el Gobierno de la India suspendió la vacunación contra el virus del
papiloma tras
haberse producido seis muertes y 120 casos de reacciones adversas al
medicamento relacionados con el preparado.
Las niñas
participaban en un ensayo clínico de la vacuna patrocinado por su fabricante Sanofi
Pasteur Merck, Sharp and Dohme (MSD).
Ahora se ha
conocido un informe del Parlamento indio que considera que el ensayo clínico
con la vacuna del papiloma fue un abuso y una violación de derechos
humanos (la cifra de muertes se eleva a siete).
La
Organización No Gubernamental (ONG) internacional Programa para una
Tecnología Apropiada en Salud (PATH) era la encargada de supervisar los ensayos
y es acusada por la comisión de investigación de estos hechos creada en el
Parlamento de India de actuar a instancias del Consejo Indio de
Investigación Médica (ICMR) para promocionar los intereses de los
fabricantes de esta vacuna.