Cientos de personas se amontonan alrededor de una piscina para dar palmas al son de la música mientras orcas o delfines hacen piruetas, juegan con pelotas y saltan por coloridos aros a cambio de un bocado. El circo acuático descrito es uno de los espectáculos más populares de delfinarios y zoológicos, y constituye la rutina diaria de miles de cetáceos que han desarrollado comportamientos antinaturales o inusuales en su especie para la diversión de los seres humanos.
“El cautiverio de delfines y orcas es anticuado y cruel y queremos educar al público de una manera positiva y productiva sobre ello. Queremos que la gente deje de visitar los delfinarios y de participar en otras actividades turísticas que utilizan cetáceos, como nadar con delfines”, explica a EcoAvant.com Rachel Carbary, fundadora del movimiento mundial Empty the Tanks (Vaciar los tanques), que exige la liberación de estos animales.
Mañana tendrá lugar, por cuarto año consecutivo, una protesta internacional contra el cautiverio de los grandes mamíferos acuáticos: hay organizadas una 60 de concentraciones en 22 países, incluida España. “La campaña ha crecido mucho desde 2013. Hemos aumentado nuestra presencia en las redes sociales con el fin de llegar a más gente y el número de localidades participantes aumenta año tras año”, afirma Carbary.