Los pescadores japoneses han insistido en que continuarán
con su tradicional caza de delfines a pesar de las denuncias de innumerables
grupos de protección animal. Afirman que no han roto las reglas y prometen
transmitir sus tradiciones de caza a las generaciones futuras
Taiji es una ciudad japonesa mundialmente conocida a causa de
una controvertida costumbre: la caza de ballenas y delfines, que se lleva a
cabo en sus costas; comienza el 1 de de setiembre de cada año y dura unos 6
meses aproximadamente, durante los cuales perecen o son capturados miles de
especímenes. Ya en 1675 se lo consideraba uno de los más importantes centros de
caza de ballenas.
La suerte que corren estos animales es servir de alimento,
ya que su carne es muy apreciada por los japoneses, pero muchos delfines se
capturan vivos y son vendidos a zoológicos y acuarios en países como Corea del
Sur, China, Emiratos Árabes e Irán