Se veía venir tras el escándalo
de la gripe A y la pandemia que no fue. Rafael Bengoa, el consejero de Sanidad
del Gobierno vasco, ha defendido la necesidad de que “la industria farmacéutica
sea más transparente” para que no se dé una “crisis de confianza en las vacunas”
y ha considerado que “los profesionales de la salud que cuestionan la
vacunación, no podrán ejercer desde el sector público de manera responsable”.
Asimismo, ha señalado que “la Administración intervendrá sobre estos profesionales“.
Ayer lo publicaba Europa Press y lo han difundido varios medios de
comunicación. Parece que los recortes también son de derechos y libertades y
que en las últimas semanas se ataca el derecho a la libertad de vacunación que
rige en nuestro país.
En
un artículo publicado en su blog, el titular de Sanidad reconoce que, en
los últimos tiempos, se está dando una “crisis de confianza” en las vacunas en
general, que, a su juicio, “va bastante más allá de la vacunación de la gripe”,
algo que considera es “una crisis injustificada científicamente, pero real”.